Lenguaje Universitario.
Para el profesor Mariano Lozano Ramírez, del departamento de Lingüística, Literatura y Filología de la universidad de Bogotá y quien lidera la investigación del Lenguaje del universitario, menciona que cada grupo se identifica por el tipo de lenguaje que maneja, y el estudiante “está condenado a una pobreza recursiva” si mantiene las mismas expresiones con el paso del tiempo.
La razón es que, pese a que es difícil de aceptar, el léxico termina siendo reducido y, por tanto, catalogado como pobre.
Hay estudios que refieren que un joven contemporáneo puede manejarse con un léxico no superior a 400 palabras, en razón a conocer más o menos esa cantidad de vocablos que son generalmente los que se manejan en esos medios a los que él acude principalmente en su proceso de socialización e instrucción: libros de texto, comentarios de radio, programas de TV y artículos en revistas y periódicos no necesariamente de información general que son los que habitualmente consume.
Pero además de esa pobreza terminológica de muchachos que se dicen estudiantes e incluso universitarios, hemos caído en los últimos tiempos también de la mano de la vulgarización de los medios audiovisuales, principalmente el cine y la TV en la proliferación del “lenguaje infecto”, a decir de un periodista español.
Este hecho no deja de tener trascendencia: Decía Aristóteles que, al descuido de las palabras, sigue directamente el descuido en las acciones ejecutadas.
Por un lado, están los géneros nuevos musicales (reguetón, champeta) y por el otro las redes sociales, pues comienzan a hacer parte de una jerga juvenil. Por eso, es probable que también se encuentre con palabras de doble sentido.
Lo más curioso es que ese estilo de comunicación, que se ha vuelto recurrente entre los jóvenes, no solo lo viven estudiantes de una universidad o dos. El estudio demuestra que su vocabulario es viral.
Comentarios
Publicar un comentario